Un paquete es una unidad de datos que un protocolo de red envía entre su origen y destino en Internet o en cualquier otra red de conmutación de paquetes.
Los paquetes de red contienen pequeñas cantidades de datos, que suelen incluir información como direcciones de origen y destino, protocolos o números de identificación. Toda actividad en Internet, desde el envío de correo electrónico a la descarga de vídeo, requiere la transmisión de paquetes.
Qué afecta la pérdida de paquetes
Si los paquetes no llegan al servidor de destino, los dispositivos de los usuarios experimentan fallos, como descargas más lentas o conexiones de red interrumpidas. Para los usuarios de redes domésticas, un servicio ralentizado o una conexión interrumpida se traducen en una experiencia de usuario degradada, y para las empresas, los problemas de red afectan a los flujos de trabajo.
Pérdida de paquetes en la red también puede causar importantes problemas de rendimiento en todo tipo de comunicaciones digitales. Cuando se pierden paquetes, las aplicaciones que los procesan en tiempo real, como los servicios de audio o videollamada, son las que más sufren.
Causas de la pérdida de paquetes de red
Una pérdida de paquetes suele deberse a errores en la transmisión de datos o a la congestión de la red. Un software defectuoso puede introducir errores en la red, provocando la pérdida de paquetes. Cuando la red alcanza su máximo rendimiento, la conexión puede ignorar o descartar los paquetes entrantes. Si la red está sobrecargada, la aplicación puede reenviar paquetes de datos perdidos.
La siguiente causa de pérdida de paquetes es un fallo de seguridad. En un ataque DoS, los piratas informáticos inutilizan la red enviando un gran número de peticiones, dificultando o imposibilitando el acceso a los recursos de la red. Un pico inusual en la pérdida de paquetes puede ser señal de un ciberataque.