Google, Facebook, Amazon, Zoom y Slack y otros servicios no funcionaron. Según Bloomberg, la causa fue un fuerte aumento de la carga en las redes de los proveedores debido al incremento del tráfico de Internet.
Después de que uno de ellos realizara ajustes en su sistema peer-to-peer, desencadenó un pico involuntario de tráfico, provocando la sobrecarga de varias redes a lo largo de la costa este de Estados Unidos. Según fuentes de la agencia, el incidente no estaba relacionado con las actividades de los hackers.
En marzo de 2020, Netflix y YouTube, a petición de las autoridades de la UE, redujeron la calidad de sus vídeos en streaming durante un mes para descargar las redes de los operadores de telecomunicaciones. En mayo de 2020, en medio de la pandemia de coronavirus, el ex presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos, Tom Wheeler, dijo que los reguladores del país «no saben» cuánto dinero tendrán que gastar los operadores de telecomunicaciones para mejorar la infraestructura y poder afrontar la carga. El tráfico en muchos estados ha aumentado casi un 100%. En esta época, la situación era similar en otras partes del mundo.
Surge la pregunta obvia: ¿puede el exceso de tráfico de Internet «romper» el Internet? Aunque la pandemia parece estar en retirada e Internet parece estar intacta, ¿y si fue sólo suerte y la próxima vez Internet se romperá definitivamente? Vamos a intentar averiguarlo.
¿Qué está pasando realmente con la red?
Según los expertos de la Fundación Americana para la Tecnología de la Información y la Innovación, el aumento del volumen de tráfico no hará que Internet deje de funcionar. Según ellos, incluso con el aumento del tráfico durante la pandemia, las velocidades de Internet no han disminuido de forma crítica y en la mayoría de los casos el descenso alcanza unos pocos megabits por segundo, lo que no cambia fundamentalmente los escenarios habituales de uso de Internet para la mayoría de los usuarios.
Según de los principales ISP, los nuevos picos de tráfico se han estabilizado rápidamente y están dentro de la capacidad operativa de las redes actuales. La naturaleza de la actividad de la gente en Internet, a pesar del gran número de videollamadas activas, sigue siendo fuertemente asimétrica: el tráfico de descarga es mucho mayor que el de subida. Las videollamadas sobre un fondo estático no suelen «atascar» el canal, a diferencia de, por ejemplo, la visualización de vídeos en YouTube.
En general, el aumento del tráfico por coronavirus, a pesar de los cambios en su estructura, se ha mantenido dentro de las previsiones según las cuales los operadores de todo el mundo han elaborado planes de mejora de la red. Además, la mayor parte del vídeo en streaming (que constituye el 60% del tráfico actual) es compatible con la codificación adaptativa y es capaz de «reducirse» si la red está sobrecargada.
De qué otra manera se puede resolver el problema
A principios de febrero, el operador francés Orange Business Services se convirtió en el tercer proveedor extranjero en lanzar la conexión directa a su red global en Moscú y San Petersburgo. Los proveedores de contenidos y los operadores locales de telecomunicaciones pueden aprovechar esta oportunidad. En el futuro, la empresa tiene previsto lanzar esta oferta también en otras ciudades del país. Se espera que la conexión directa a la red de la compañía mejore la estabilidad de Internet en el país, proporcione condiciones más favorables para el intercambio de tráfico en itinerancia, mejore la calidad del acceso a los servicios extranjeros e impulse la competencia en el mercado de las ofertas de flujo de tráfico internacional.
Otra forma de optimizar la carga de la red es utilizar una plataforma DPI con soporte QoS (Quality of Service), que puede proporcionar hasta un 25% de ahorro de ancho de banda. La QoS analiza los paquetes de tráfico y ajusta el ancho de banda de acuerdo con la configuración preestablecida. Además de establecer las reglas para los paquetes y recursos de Internet, se puede configurar para priorizar el tráfico de un determinado abonado, por VLAN o por puertos en el caso de múltiples UPLINK. También es posible limitar el ancho de banda para un usuario determinado según el plan de tarifas.
Conclusión
Una situación en la que un exceso de tráfico «rompa» el Internet es bastante improbable. Puede utilizar con seguridad los servicios modernos y utilizar los canales de vídeo sin restricciones: no habrá efectos perturbadores en la red global.